México a 30 de octubre de 2018. Boletín # 22.
Democracia sindical.
Aarón Soledad Hernández Jarillo.
A la Ramera su calavera:
La Ramera estaba pensando en todo el mal que había hecho, se
sentía satisfecha.
Para ella esa maldad, era su felicidad.
Vivía a gusto y contenta.
Estaba orgullosa y feliz.
Porque Pemex y el STPRM eran su mejor negocio.
La Ramera se sentía contenta, era feliz.
Estaba orgullosa por su pemexgate, por sus 7 mil 800
millones de pesos.
Y de todos sus escándalos de corrupción, desvíos y robos.
Estaba orgullosa porqué de todas las demandas en su contra
siempre salía exonerada.
Era feliz porque la PGR no le hacía nada, era su aliada y
siempre la exoneraba.
La Ramera estaba contenta porqué la STyPS es su sirvienta.
La Ramera estaba orgullosa por haber convertido al STPRM en su
negocio.
Se sentía satisfecha de vender el trabajo en Pemex.
Estaba contenta porque en pleno siglo XXI, en México se
tiene que pagar por trabajar.
Se reía siniestramente, porque el trabajador y miembro del
STPRM, tiene que pagar para trabajar.
Se jactaba de vender los derechos contractuales, si el
trabajador no le pagaba nada le daba.
La Ramera estaba feliz porque le dicen la vende todo.
Vende las fichas, las plantas, los contratos, las
vacaciones, por día, todo vende.
Vendió y hurto los bienes
sindicales.
La Ramera estaba orgullosa de su familia.
Era feliz cuando de su primogénito decían “es el hijo del
dueño de Pemex”.
Estaba orgullosa de que Paulina expusiera en las redes
sociales que vivía como reina.
Era feliz por usar sus relojes caros, por sus yates, por sus
departamentos de lujo, por su colección de autos.
A la Ramera no le importa que la revista Forbes lo considere
como uno de los hombres más corrupto de México.
No le importa que le digan que es el rey del huachicol.
No le importa que digan que gana 24 mil pesos al mes.
No le importa lo del voto libre y secreto, no le importa
reformar los estatutos.
Solo le importa su abundancia.
Como todo lo hacía bien, sabía que sus representados estaban
contentos.
De tal manera que se reeligió de manera anticipada y
fraudulenta hasta el 2024.
En las elecciones de su sindicato sabía qué hacer.
Les giro instrucciones a sus 36 lacayos, todo les salió
bien.
No le importaron las recomendaciones de AMLO sobre el
proceso electoral.
Eso del voto libre y secreto no está en su pensamiento.
Lo mato de riza eso de que se acabó el charrismo.
Porque en eso, en todo lo anterior y más, solo truena el
chicharrón de la Ramera.
La descarnada lo veía y lo contemplaba, a este no me lo
llevó hace feliz a mucha gente.
Si me lo llevó capaz y hasta a mí me regentea.
Ahí se las dejo, como debe de ser, ustedes me dicen cuando
venga por él.
Hasta la Obradora se quedó estupefacta y pasmada.
Y como no se iba a quedar toda perpleja, si la ramera va
parqué va.
¡¡¡Fuera charros del STPRM!!!
Unidos venceremos.
Unidos venceremos.
Petroleros36@gmail.com
Blog: petroleros(stprm)
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