México a 28 de noviembre de 2018. Boletín # 26.
Democracia sindical.
Aarón Soledad Hernández Jarillo.
La corrupción y la impunidad a
todo lo que dan en la industria petrolera:
El charro mayor del STPRM, Carlos
Antonio Romero Deschamps desde hace décadas es jubilarle, pero debido a que es uno de los
personajes que goza de la protección e impunidad por parte de los gobiernos que
han desfilado por su reinado, desde Carlos Salinas hasta Enrique Peña Nieto, de
tal forma que hace lo que quiere y no pasa nada.
En ese sentido está violentando
la cláusula 154 del CCT, la cual señala que los trabajadores son jubilarles
entre los 25 y 30 años de antigüedad y con 55 años de edad.
Romero entro a trabajar a Pemex
en 1959, ya tiene 59 años de antigüedad y cuenta con 75 años de edad, nació en
1943. Porque la empresa no lo ha jubilado.
La respuesta es muy simple,
porque le ha servido a todos los gobiernos para mantener sometidos y sojuzgados
a los trabajadores de dicho gremio sindical, además junto con los gobernantes
han utilizado a Pemex y al STPRM como un negocio, donde se roban y venden todo,
la corrupción y la impunidad ha sido su sello característico.
Pero eso sí, Romero mandada
jubilar a infinidad de compañeros disidentes de manera anticipada y continua utilizando
la “cláusula de exclusión”, para darle órdenes a los directivos de Pemex, para
que estos corran o cesen a los trabajadores que el charro mayor propone, por lo
regular son compañeros que no están de acuerdo con sus manejos
político-sindicales.
Como se puede apreciar el charro
se comporta como si fuera el dueño de Pemex y del STPRM.
Lo destacado:
El 23 de mayo del año en curso,
en una concentración que se llevó acamo en el Municipio de Minatitlán, Ver., AMLO señalo que de ganar la presidencia
“Carlos Antonio Romero Deschamps se va porque se va, se acabó el charrísimo
sindical, el cacicazgo”.
El 14 de octubre del 2018 en su
recorrido de “agradecimiento”, en el Estado de Tabasco y ya como presidente
electo, AMLO señalo que habrá “libertad
sindical (…) se acabó el charrismo”; de igual manera señalo, que “va a
haber democracia sindical en la elección de los dirigentes, y me van a ayudar cada vez que se vaya a
elegir un dirigente del sindicato petrolero, del sindicato de maestros, de
cualquier sindicato, por voto libre y secreto”. Agregando “en especial, en el caso de los petroleros, ya se termina el
voto a mano alzada, se tiene que enseñar la ficha, eso ya se acabó. Es voto
secreto, en urna, trabajador por trabajador, para que sean los trabajadores
quienes decidan quién quieren que sea su representante. Se acaba el charrismo
sindical”.
No obstante con esta advertencia
el charro mayor del STPRM le ordenó a sus achichincles de las 36 secciones que
el 15 de octubre, un día después del evento de Tabasco, sacaran su
convocatoria, en la cual se señala que las elecciones serán por “escrutinio”.
Esto no es otra cosa que un reto
a quien pretende acabar con la corrupción y la impunidad. Las supuestas
elecciones que se dieron en el STPRM,
donde a pesar de la intervención de algunos senadores y del mismo AMLO,
señalando que se dieran elecciones transparentes con voto libre y secreto, tal
y como lo señalan las leyes en la materia. Romero hizo lo que quiso y ahora se
dice ganador del proceso electoral. Además da como un hecho su reelección
fraudulenta, amañada y corrupta del 11 de diciembre del 2017.
Mientras los trabajadores, que
son los que crean y generan la riqueza de esta nación y son los verdaderos
dueños de los sindicatos, ¿seguirán siendo tratados por los charros y el
gobierno como ciudadanos de cuarta?
En el proceso electoral que acaba
de pasar claramente se vio como Romero increpo a AMLO y lo evidencio
desacreditándolo ante todo el mundo, emitiendo su convocatoria, contraria a lo
que señalan las leyes Constitucionales y laborales, con la finalidad de que sus
representantes de las 36 secciones se reeligieran.
Reclamo:
Andrés Manuel López Obrador, los
trabajadores petroleros ya estamos hartos del corporativismo sindical, ya
estamos hartos de los charros, exigimos justicia.
No queremos que ahora se implante
un neo-corporativismo, de hacerlo, el combate a la corrupción y la impunidad
serian solo palabras. Los hechos son los que valen.
Y, en la próxima Reforma Laboral,
no se tratara el outsourcing, se señala que lo harán hasta el 2022 si bien nos
va, la mayoría de los trabajadores de este País está contratado bajo ese
régimen, no cuentan con ningún tipo de prestación y garantías, además tienen
sindicatos blancos o de protección. En la actualidad hay entre 200 mil a 250
mil trabajadores contratados bajo el régimen del outsourcing en la industria
petrolera “particular”, que trabaja para las empresas, contratistas, nacionales
y trasnacionales; quien los regentea y controla, bajo un sindicato blanco es
Carlos Romero Deschamps.
Con esos criterios y al no
incluir el outsourcing, la nueva ley laboral ya se quedó muy corta. La
corrupción y la impunidad seguirán campeando.
¡¡¡Fuera el gobierno de los
sindicatos!!!
¡¡¡Fuera charros del STPRM!!!
Unidos venceremos.
Unidos venceremos.
Blog: petroleros(stprm)
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