México a 18 de octubre de 2018. Boletín 23.
Democracia sindical:
Aarón Soledad Hernández Jarillo.
Sobre el corporativismo:
El corporativismo es un sistema político-social implantado
en México después de la Revolución Mexicana, en la época de la postrevolución,
quienes lo implantaron fueron, Álvaro Obregón, Plutarco Elías calles y es
afianzado por Lázaro Cárdenas, herederos del carrancismo. El objetivo es
mantener sometido y sojuzgado al pueblo de México. Con la finalidad de que
acepten y sean impuestos los dirigentes políticos, así como las políticas
públicas y para aplastar cualquier tipo de inconformidad que surja del pueblo.
Los principales sectores a los que dirigieron el
corporativismo son el sindical, el campesino, popular y estudiantil, sectores
donde se encuentra la mayoría de la población. Sin embargo otros sectores
también han sido cooptados, los medios de comunicación, el periodismo, etc. La
forma en como el gobierno se pone de acuerdo con las dirigencias y las
corrompen es muy simple les ofrecen toda una serie de canonjías y prebendas,
tanto en dinero como en especie. Las dirigencias se venden, traicionando a sus
agremiados y/o representados.
El gobierno y las dirigencias corporativizadas formalizan un
pacto político, donde le dan todas las garantías jurídicas, políticas y
económicas a las dirigencias, de tal forma que son protegidos, solapados y les
otorgan impunidad para que hagan lo que quieran y no pasa nada, perpetuándose
en el poder por décadas. A su vez las dirigencias sindicales se comprometen a
mantener sometidos y sojuzgados a los trabajadores para que no haya ningún tipo
de inconformidad en contra del gobierno, utilizando todo tipo de métodos,
terrorismo sindical.
De tal forma que el gobierno y las dirigencias corrompidas
hicieron una política de alianza, en donde las dirigencias sindicales están
comprometidas a mantener sometidos y sojuzgados a los trabajadores de sus
gremios, utilizando todo tipo de métodos (terrorismo sindical), que no es otra
cosa que una serie de mecanismos represivos para mantener a los trabajadores
sometidos a los intereses de la clase política en el poder y por supuesto a los
intereses de las dirigencias sindicales, las presiones psicológicas, las
amenazas, los golpes, los “accidentes”, los “robos”, los despidos
injustificados, las jubilaciones adelantadas y hasta el asesinato de los
trabajadores que se oponen a las prácticas delictivas y corruptivas de las
dirigencias sindicales, están a la orden del día.
Este tipo de alianza se fue haciendo cada vez más pervertida
y corrupta, el gobierno, sus representantes y sus aliados (las dirigencias
sindicales) se dieron cuenta que podían desviar y robar, todo tipo de bienes y
dinero de las empresas públicas, convirtiéndolas en un negocio, con lo cual
sexenio tras sexenio se han enriquecido y hay nuevos ricos. Las dirigencias
hicieron lo mismo con los sindicatos, los convirtieron en un negocio, donde el
trabajo es su principal mercancía, la cual venden al mejor postor, así que los
trabajadores tienen que pagar para poder trabajar (en pleno siglo XXI en México
los trabajadores pagan por trabajar), también pagan para obtener sus derechos
contractuales, el que no paga no le dan crédito hipotecario, no le dan préstamo
administrativo, no le dan trabajo, etc.
El gobierno y los dirigentes sindicales terminaron por
hacerse socios para hacer grandes negocios, el pemexgate y otros muchos
escándalos de desvió de dinero, el robo de combustibles (“carros-tanque
fantasmas, Buques fantasmas”), el huachicol, robo al erario, robo a la nación,
etc., etc. el gobierno y las dirigencias convirtieron a las empresas públicas y
a los sindicatos en negocios muy rentables de los cuales se sirven a manos
llenas.
Entonces el gobierno corrompió a las dirigencias sindicales hasta
que la CTM, CROM, etc., se volvieron corruptas y por ende la mayoría de los
sindicatos. En 1949 el STPRM dio el charrazo. Y, donde no había organización el
gobierno creo las centrales campesinas como la CNC, populares como la CNOP,
MURO en el sector estudiantil, entre otros.
Con base en lo anterior, las dirigencias sindicales de las
empresas públicas se convirtieron en puestos políticos, los cuales controla y
maneja el presidente en turno a su antojo, es quien quita y pone a los “charros”
que están a su servicio, que le serán leales para todo tipo de acción o
problemática que se les presente, los cuales actuaran a su antojo y
conveniencia. Si los charros son lo suficientemente serviles se quedaran de
manera perpetua, o hasta que ya no sirvan a los objetivos e intereses del gobierno.
Este tipo de política-social denominada corporativismo ya
lleva 100 años funcionando y le ha dado buenos dividendos al gobierno, a los
capitalistas nacionales e internacionales y a las dirigencias corporativizadas,
de tal manera que al PRI le ha servido para mantenerse durante ese lapso en el
poder, también al PAN que ha gobernado en dos sexenios, utilizo el mismo
sistema político social, por eso a ese periodo se le denomino PRIANISMO. En
poco tiempo morena con AMLO gobernaran este País, la pregunta obligada es,
¿AMLO y morena van a seguir utilizando la misma estructura del PRI? O en
realidad, México transitara hacia la democracia.
Es preciso señalar que en su gira de agradecimiento el 24 de
octubre de 2018 en el Estado de Tabasco obrador señalo “Me dicen que qué va a
pasar con el SNTE. ¿Qué va a pasar? Que va a haber democracia sindical. También
que eso quede claro: libertad y democracia sindical. Ya el gobierno no va a
proteger a ningún dirigente sindical. ¿Quiénes van a elegir a los dirigentes? Los
trabajadores. Voto libre y secreto. Se acaba el charrismo sindical, para que
quede claro”.
Sin embargo al otro día los charros del STPRM sacaron la
convocatoria para las elecciones seccionales, en día lunes, para el martes se
tenían que registrar las planillas y para el miércoles se llevarían las
elecciones, de acuerdo a como se señalan en los estatutos del STPRM a mano
alzada y por escrutinio. Como se podrá
apreciar hay todo un reto de Carlos Antonio Romero Deschamps a lo que pretende
AMLO.
Los charros están acostumbrados a hacer lo que quieren y
siempre han sido respaldados por los gobiernos en turno, este es el momento
decisivo para ver de qué forma va a responder AMLO. Si en realidad va por el
cambio o por el continuismo.
O impulsara su propio neo-corporativismo, como algunos
analistas lo han estado señalando. O se abrirá la democratización del
sindicalismo en México y en todos los sectores de la sociedad.
La represión por parte de los charros y avalada por el
gobierno es abierta en contra de los trabajadores opositores, de tal forma que
en los sindicatos no existe la libertad de expresión, mucho menos democracia
sindical. Como ejemplo están las últimas elecciones en el STPRM.
¡¡¡Fuera charros del STPRM!!!
Unidos venceremos.
Unidos venceremos.
Blog: petroleros(stprm)
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