México a 4 de mayo de 2021. Boletín 21
Democracia Sindical.
Lic. Andrés Manuel López obrador. Presidente de
México.
Al Lic. Alejandro Hertz Manero. Procurador General de
la Republica.
Al Ing. Octavio Romero Oropeza. Director de Pemex.
A la Lic. Olga Sánchez Cordero, Secretaria de
Gobernación.
A la Lic. Luisa María Alcalde, Secretaría del Trabajo
y Previsión Social.
A la Ing. Norma Roció Nahle García, Secretaria de
Energía.
A los trabajadores petroleros del STPRM.
Al pueblo de México.
P R E S E N T E:
Venta de las prestaciones del CCTV en el STPRM:
Aarón Soledad Hernández Jarillo.
Adquisición de vivienda:
En este caso hablaremos sobre los créditos hipotecarios.
Esta es una prestación contractual ( clausula 154) a la cual tienen acceso los
trabajadores de planta, sin embargo, es manejada de manera discrecional por los
charros y es vendida al mejor postor. Los créditos hipotecarios, los charros
los utilizan como un negocio más y se los otorgan a quienes les ofrecen más
dinero.
El crédito hipotecario es un trámite que el trabajador
tiene que hacer con la representación sindical y tiene que cumplir con toda una
serie de requisitos, para que le otorguen dicha prestación., ser de planta,
tener antigüedad general de empresa de dos años, no tener adeudos de ningún
tipo, no tener ningún tipo de demanda,
Cuando el trabajador va a ver a la representación sindical,
para hacer su trámite, le sacan una libreta o serie de libretas, con una lista,
donde están anotadas más de 700 personas “que van adelante”, de tal manera que
le enseñan la lista y le dicen que primero van las personas anotadas y que se
tiene que esperar a que los demás obtengan su casa, que posteriormente le
tocara su turno y le piden que se anote en la lista.
Al salir de la oficina el solicitante es abordado por
un colaborador del funcionario, que, funge como coyote o corredor y le dice, no
te preocupes vente dentro de 8 días y tráete una corbata de tal color y tal
marca, pero no se la vayas a dar tú, me buscas, yo se la doy y hablo con él, de
esa forma lo citan muchas veces y le “sacan” muchas cosas, hasta borracheras,
durante ese tiempo lo van envolviendo y lo ilusionan, que van a construir una
unidad habitacional, que no se despegue, que esté atento, etc., el trabajador
se ilusiona ya que la vivienda es una necesidad. Determinado día le dicen que
una persona que es el número 7 de la lista ya dijo que no quiere vivienda, “si
tú le quieres entrar tienes que dar determinada cantidad de dinero y serías de
los primeros”. La persona lo ve como una oportunidad y les da el dinero,
incluso, borran el nombre de la persona y ponen de él.
A la mayoría de compañeros no les cumplen y cuando se
quejan, con el funcionario sindical y representante de vivienda, les pregunta,
a mí cuando me diste o que me has dado, incluso se enoja y los corre del lugar,
todos los funcionarios sindicales son déspotas y prepotentes, tratan al
trabajador como si fuera su sirviente.
Usan al intermediario o coyote como gancho, de esa
forma el funcionario sindical queda “limpio”. Pero en realidad están en
combinación, para ejecutar este tipo de fraudes y estafas. Si se le reclama al
coyote, este simplemente le dice que se espere, porque horita no hay nada pero
que él ya está en la lista de los primeros y cosas de ese tipo.
Desafortunadamente este tipo de estafas y atropellos son aceptados por muchos
compañeros debido a que necesitan hacerse de una vivienda “propia”.
Cuando hacen el trámite de compra-venta, los
funcionarios sindicales se quedan con los denominados “puntos”, Contractualmente
los puntos, no son otra cosa que la cantidad de dinero que la empresa le otorga
al trabajador para que adquiera su vivienda.
Los charros hacen un documento para que lo firme el
trabajador, que va a adquirir la vivienda y le dicen que los puntos van a pasar
a ser parte del dinero o un abono para que pague sus escrituras. Pero en
realidad con esa firma le están cediendo el dinero de los puntos a los charros.
Los charros les roban “los puntos” al trabajador que
adquiere su vivienda, también, les sacan o piden dinero para que les hagan los
trámites para adquirir su vivienda, les sacan regalos, comidas, borracheras,
etc. Si la solicitante de vivienda es mujer y está de buen ver, por lo regular,
le piden favores sexuales.
El negocio de la vivienda en el STPRM:
Lo que acabamos de describir es tan solo una parte de
este gran negocio, el negocio fuerte de la vivienda está, en que los charros se
hacen de las viviendas, con el dinero de los trabajadores y se las venden al
trabajador.
Los charros, con el dinero de los trabajadores,
compran terrenos, compran maquinaria, compran materiales de construcción, los
charros hacen sus constructoras (utilizan prestanombres), contratan albañiles y
hacen las viviendas, de esta manera les salen muy baratas, se confabulan con
los directivos de Pemex y les venden las viviendas a los petroleros, a precios
excesivos, en un 600, 800% más caras de su valor real. Un verdadero robo.
Además, las viviendas son de muy baja calidad, desde
el tamaño del predio (son muy pequeños), los materiales que utilizan son de
baja calidad, se ahorran en cemento, a la mezcla no le echan la cantidad de
cemento que debe llevar, a tal grado que al poco tiempo las viviendas se
cuartean, los aplanados se desprenden, los techos se pandean, se les filtra el
agua (tienen goteras), etc.
En las escrituras dicen que son casas con acabados de
lujo y se las entregan, en obra negra, piso de cemento, sin puertas, etc., si
los trabajadores reclaman, entran los charros y para empezar les dicen que la
constructora ya no existe, que no la encuentran, les dan largas. Los
trabajadores tienen que pagar abogados, pero los charros, compran a los
abogados de los trabajadores y al último, les cambian las escrituras diciendo
“fe de erratas”, que no quería decir pisos de mosaico, sino, pisos de cemento,
y ahí se acabó. Los charros se quedan con su negocio, con una fuerte suma de
dinero y el trabajador con su vivienda inservible y una deuda de 20 años.
Este problema es muy serio, los charros hacían un
negocio muy lucrativo con la venta de las prestaciones, en este caso, los
préstamos hipotecarios. Hacían sus constructoras, compraban terrenos, material
de construcción, contrataban albañiles y hacían las casas, todo lo anterior con
el dinero de los trabajadores. A quienes posteriormente les vendían las casas a
precios exagerados, un negocio redondo de los charros.
Suspendieron los créditos hipotecarios:
Desde el 2019 se suspendieron los créditos
hipotecarios, a los trabajadores del STPRM, si bien es cierto que es una
prestación contractual, la actual administración la suspendió, como parte de su
política de “austeridad republicana”.
A manera de conclusión:
Todos estos actos delictivos y corruptivos en contra
de los trabajadores petroleros, que se ejecutaron en las 36 secciones del
STPRM, fueron denunciados y demandados, sin embargo, no pasó nada, ya que los
charros son miembros del PRI y mantienen una política de alianza con dicho
partido, también lo hicieron con el PAN, ahora en este proceso electoral son
parte de “si por México” y van a hacer campaña y aportaran dinero (que no es de
ellos), para que gane está alianza.
Están obligados a hacerlo, ya que cuentan con toda una
serie de demandas por tantos actos delictivos y corruptivos que han hecho, en
contra de los socios del STPRN, de Pemex y de la nación, los cuales en estos
momentos los tienen con un pie en la cárcel, de tal forma que van a hacer que
“morena” pierda, ya que su futuro está de por medio, saben que si morena gana,
la cárcel los espera.
Ante este panorama, no es posible, que haya muchos
petroleros/as que estén promoviendo a charros para que participen como
candidatos a la Secretaría General del Nacional (SGN) y quieren que sean sus
dirigentes. Están convencidos y en plena “campaña”, para poner a otro charro en
la dirigencia del STPRM.
De todos modos, les quiero informar que los charros
que se están promoviendo en estos momentos, no serían los buenos, son un
borregazo, para ver cómo, se comportan los trabajadores y las autoridades. Su
borregazo no va a prosperar. Todos los charros van a tener problemas con la
justicia, por rateros, corruptos y muchas cosas más.
Por eso tenemos que informarnos, para no ser engañados
por los charros.
Los que promueven a los charros, están engañados o son
parte de lo mismo. Pero lo cierto es que el denominado “neo-charrismo” es una
expresión política en el sindicato petrolero, en estos momentos.
¡¡¡Fuera charros del STPRM!!!
Unidos venceremos.
Petroleros36@gmail.com
Blog: petroleros(stprm)
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