México a 11 de mayo de 2021. Boletín
23.
Democracia Sindical:
Lic. Andrés Manuel López obrador. Presidente de
México.
Al Lic. Alejandro Hertz Manero. Procurador General de
la Republica.
Al Ing. Octavio Romero Oropeza. Director de Pemex.
A la Lic. Olga Sánchez Cordero, Secretaria de
Gobernación.
A la Lic. Luisa María Alcalde, Secretaría del Trabajo
y Previsión Social.
Al Lic. Santiago Nieto Castillo. Unidad de
Inteligencia Financiera.
A la Ing. Norma Roció Nahle García, Secretaria de
Energía.
A los trabajadores petroleros del STPRM.
Al pueblo de México.
Como los charros tienen controlados y sometidos a los
trabajadores petroleros:
Aarón Soledad Hernández Jarillo.
Sobre el terrorismo sindical en el STPRM:
En 1949 se dio el denominado charrazo en el STPRM, desde
entonces a la fecha, los funcionarios sindicales han mantenido un control
férreo hacia los trabajadores, para hacerlo utilizan todo tipo de actos
represivos y delictivos en contra de los trabajadores. Desde las malas miradas,
las amenazas, agresiones verbales, los golpes e incluso el asesinato.
Una forma de coerción, tiene que ver con el trabajo,
si se tiene un problema con alguno de los charros o manifiestas que no estás de
acuerdo en la forma que manejan los préstamos o algo que vaya en contra de sus
intereses, te conviertes en una persona que está en contra.
Si eres transitorio, lo primero que hacen es quitarte
el trabajo, te dejan de contratar, si les pides una explicación, no te la dan y
al paso del tiempo te dicen que vallas con el secretario del trabajo o con el
dirigente de la sección, al momento en que estas con ellos, te dicen que te van
a contratar, siempre y cuando ya no hables mal de ellos y que si lo vuelves a
hacer ya no te darán trabajo. de esa forma tienen controlado al trabajador.
Amenazándolos con quitarles el trabajo.
El trabajo como mecanismo de control:
Este es uno de los elementos que se denominan como “terrorismo
sindical”. En Pemex los trabajadores sindicalizados durante décadas estuvieron
condicionados a no poder hacer ningún tipo de trámite ante la empresa, sino
iban acompañados por un representante sindical. Este tipo de prácticas hizo que
los trabajadores siempre dependieran de los charros, para todo.
Este tipo de dependencia los charros la utilizaban y
la siguen utilizando, para hacer sentir su “poderío y superioridad” y tratar al
trabajador de manera humillante ya que el trabajador estaba impedido o no podía
realizar ningún tipo de trámite, sino estaba un funcionario sindical.
Este tipo de relación cambio hace relativamente poco
tiempo, con el gobierno en turno, es preciso señalar que, desde principios del
2019, por medio de una decisión política, estas condiciones cambiaron y ahora
los trabajadores tienen la libertad de hacer todos los tramites, sin la
necesidad de que intervengan los funcionarios sindicales.
Sin embargo, debido a que, por décadas, los
funcionarios del sindicato eran los que hacían los tramites, los trabajadores
en general, no tienen esa práctica y siguen recurriendo a los charros para que
les tramiten todo aquello que requieren. De ahí que este tipo de dependencia
continua. Por tanto, continua el terrorismo sindical, porque, el trabajador no
se ha querido independizar y quitarse ese yugo.
Durante décadas las garantías y derechos laborales fueron
utilizados por los charros para mantener sometidos a los trabajadores:
Es de importancia señalar que, los trabajadores
sindicalizados de Pemex, para hacer todo tipo de trámite, lo “tenían” qué hacer
con la presencia de un delegado o mediante una representación sindical, si un
trabajador se presentaba “solo” a realizar un trámite, de inmediato le dicen
“donde está tu representante”, “si no viene tu representante no te podemos
atender”, aunque el trabajador/a que dice o hace esa indicación, también sea
sindicalizada/o.
Esto se debe a que estatutariamente se “señalaba”, que
todo tipo de trámites que hiciera un trabajador sindicalizado ante la
administración de Pemex, lo deben de hacer mediante un representante sindical
acreditado. El artículo 49 de los estatutos, en ese sentido, era muy preciso:
“son obligaciones de los socios en general; XXV. Tratar con la empresa todos
sus asuntos de carácter obrero patronal, por la mediación de los representantes
del sindicato.
De tal forma que los trabajadores estaban obligados a
recurrir a la representación sindical para ejercer cualquier tipo de trámite
ante la administración. En la práctica, el trabajador le decía al
representante, el trámite que necesitaba y el representante lo realizaba sin
que el trabajador estuviera presente. Le decían al trabajador ven dentro de x
tiempo y ya le indican lo que procedía. Por lo regular lo “centavean” por hacer
el trámite. Es más, el trabajador ya sabía las cotizaciones y dependiendo de lo
engorroso del trámite “le tiene que entrar” sin necesidad que el funcionario
sindical se lo pida. Después de hacer el trámite el funcionario, que le
notifica al trabajador le advierte “estas entrado”., que, “le debe un favor”. O
sea, que después de haber pagado, porque, realizaran el trámite, todavía les
quedabas a deber.
Este tipo de prácticas políticamente eran aprovechadas
por los charros para mantener controlados y sumisos a los trabajadores. Es una
medida de presión que puede ser utilizada para muchos fines. Los principales
son de carácter político y económico. De tal forma que, eran y siguen siendo
utilizados para mantener sometido al trabajador y estafarlo.
Los trabajadores que están en contra de estas
prácticas, simplemente, no les realizan los trámites o se los hacen tardados,
hasta que “pedían perdón” y los humillen. Por eso es que la gran mayoría de
trabajadores de plano le “entran”.
Algunos trámites que hacen los funcionarios sindicales
y que determinan la posición de ellos ante los trabajadores son precisamente:
a) El reparto y otorgamiento del trabajo. b) ascensos, c) trámite de
vacaciones, d) préstamos hipotecarios, e) prestamos administrativos, f)
Solicitud de permisos con y sin gocé de salario, g) tramite de jubilaciones, h)
indemnizaciones, i) tramite de becas para los hijos de trabajadores. Entre
otras.
Este tipo de trámites que, los funcionarios sindicales
realizan ante la administración les da todos los elementos y poder para
mantener condicionados política y económicamente a los trabajadores. Cualquier
tipo de trámite es más ágil y seguro para los que son cercanos a los charros o
le entran.
Para los trabajadores que no están de acuerdo con las
prácticas corruptas y no les dan dinero a los charros, un trámite contractual y
que por derecho tiene el trabajador, se puede convertir en un viacrucis.
Muchos de estos trámites por ser contractuales se los
tienen que otorgar, pero a los trabajadores que los charros denominan
“conflictivos” les pueden tardar años (los movimientos escalafónarios). Otros
trámites de plano nunca llegan, por ejemplo, la adquisición de vivienda o los
créditos hipotecarios. Hay compañeros que tienen más de 20 años laborando e
incluso jubilados que nunca tuvieron acceso a esa prestación y hay otros que
les tramitan su préstamo de inmediato, con pocos años laborados, incluso llegan
a tener varios préstamos.
Por eso es que los charros, son unos déspotas y
prepotentes, actúan y se comportan como si fueran dueños del Sindicato y de
Pemex. Y, tratan al trabajador como si fuera un esclavo o su sirviente. Esto
obedece a que las autoridades de este País los han protegido y dado todas las
libertades para que hagan lo que quieran en la empresa y el sindicato.
Conclusión:
En el STPRM los charros no solo utilizan el trabajo
como un negocio, también como un mecanismo de coerción y sometimiento. El
trabajo lo venden, en pleno siglo XXI el trabajador y socio sindical, le tiene
que pagar a los charros para trabajar. Y, los charros también utilizan el
trabajo como mecanismo de coerción mediante el terrorismo sindical, ya que, por
medio del trabajo, condicionan al trabajador para mantenerlo sometido y
humillado.
Tanto el negocio de la venta del trabajo, así como el
terrorismo sindical, son actos delictivos y corruptivos, que eran permitidos
por los gobiernos del PRI y del PAN, ya que los charros y dichos gobiernos
mantenían una política de alianza. En el momento actual, en el gobierno de AMLO
estos actos persisten.
Este tipo de hechos fueron denunciados y demandados
infinidad de veces, ya que son actos delictivos y corruptivos, sin embargo, la
ex PGR, la STyPS, la SG, etc., se hacían de la vista gorda. Las denuncias y
demandas no procedían, les daban largas, al trabajador lo traían a la vuelta y
vuelta hasta que lo aburrían y la demanda la mandan al archivo muerto, de esa
manera protegían, solapaban y les daban impunidad a los charros.
Esperamos que en verdad esto ya haya cambiado. Y, que
el Lic. Alejandro Hertz Manero, Fiscal General de la Republica (FGR), aplique
la ley conforme a derecho a todos los charros del STPRM.
¡¡¡Fuera charros del STPRM!!!
Unidos venceremos.
Petroleros36@gmail.com
Blog:
petroleros(stprm)
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