lunes, 21 de enero de 2019

Andrés Manuel López obrador, el problema de huachicol y consecuencias.


México a 21 de enero de 2019      Boletín # 1.    

Democracia sindical.
A Andrés Manuel López Obrador.
Presidente de México.
Al pueblo de México.

Aarón Soledad Hernández Jarillo-

Después de la explosión que se registró en el Municipio de Tlahuelilpan, Estado de Hidalgo, donde hasta el momento se señala que han muerto 89 personas y hay 81 heridos, queremos hacer el siguiente relato.



Relato de un huachicolero:

El problema con el robo de combustible es muy serio y las personas que se dedican a esta actividad en realidad les deja muchas ganancias.

En este caso nos referiremos a una persona sin capital, sin trabajo, como millones que existen en este País, que de repente se vio involucrado en el robo de combustible.

Un conocido estaba preso por un delito menor, en la cárcel conoció a otras personas, salieron por los mismos días y le ofrecieron trabajo, era el de robarse combustible, para un alto funcionario de un Estado, empezó a trabajar con ellos, en tomas clandestinas, llenando pipas, después de esa labor, le permitían que se llevara bidones de combustible, los primeros días no se llevaba nada porque no sabía cómo funcionaba el “negocio”, posteriormente consiguió 2 bidones de 20 litros y se los empezó a llevar, cargándolos uno en cada mano y los empezó a vender.

Como la gasolina la vendía más barata que en las gasolineras, le empezaron a pedir más combustible, sus vecinos y conocidos, hablo con los que lo contrataron y le dijeron que se podía llevar más, de tal forma que consiguió un “triciclo” y se llevó más bidones, de tal forma que empezó a tener más clientes.

En tres meses ya había comprado una camioneta tipo suburban, le adapto un tanque en el compartimiento trasero y se dedicó a surtir pedidos, convirtiéndose en una especie de socio de los huachicoleros mayores, a quienes les daba o da un porcentaje de sus ventas.

Dice que ya tiene muchos clientes, que diario tiene encargos, sus clientes principales eran los que tienen negocios establecidos, “a esa ferretería le entrego 400 litros a la semana, a esa zapatería 200, aquella tienda de materiales 500”, así tiene su lista; a unos les entrega el lunes a otros el martes, etc., y “cuando a cualquiera se les acaba o quieren más, nomás me hablan y se las llevo, además en mi casa tengo bidones y un trabajador que despacha”.

Con la policía o elementos del ejército no tenía problemas y cuando lo paraban, les decía que trabajaba para el sobrino del Gobernador, que cuando oían eso, se le cuadraban y le decían, está bien mí jefe, adelante. Después de un tiempo ya lo conocían y no lo molestaban, que de vez en cuando les daba una lana.

Según él las personas que tenían visión para hacer negocio con el huachicol rápido se levantan, “en tres meses ya tenía camioneta”.             

Conclusión:

Estamos hablando de una persona que su transporte es de un triciclo, con el cual atiende o atendía a sus clientes que van a su casa, para echarle gasolina a sus carros y una camioneta, que le adopto un tanque con una capacidad de no más de 3 metros cúbicos, unos 3 mil litros, con lo cual atiende o atendía a sus clientes mayores.

A está persona y a muchos más, en toda la zona de poliductos, que ya tenían una especie de negocio establecido, que tipo de apoyos les puede ofrecer su gobierno, cuando ellos saben que sus “ganancias son o eran muy superiores”.

Me parece que, este tipo de personas, van a tener mucha resistencia y también pueden hacer sabotajes o actuar de manera violenta en contra de las autoridades.

Ahora hay que pensar en los huachicoleros mayores, los que ya tienen sistema de llenados para sus pipas y que “se roban cantidades exageradas de dinero”, 66 mil millones de pesos en el 2018 y cuando se destape el robo de crudo que hacen con los buques tanques, esos sí, van a estar muy enojados y tienen la capacidad de hacer un sabotaje de consecuencias inimaginables.

El problema es que encima y a un lado de los poliductos y gasoductos vivimos infinidad de personas y hay que hacer el señalamiento que la mayoría de estas instalaciones ya tienen más de 50 años de antigüedad y de acuerdo con las especificaciones estos tienen un promedio de vida útil de 25 años, de tal forma que el desgaste y la corrosión que han sufrido por el uso los hace ser un peligro permanente.

De tal forma que todos los oleoductos que transportan gasolinas, diésel y gas tienen que ser renovados. Debido a que nunca les dieron mantenimiento adecuado además de que su periodo de vida útil ya está más que rebasado.         

Renacionalización de la Industria Energética.

Unidos venceremos.


Blog: petroleros(stprm)

No hay comentarios:

Publicar un comentario