México a
14 de agosto del 2022 México a 20 de abril del 2022. Boletín # 29.
Democracia
Sindical.
Lic.
Andrés Manuel López obrador. Presidente de México.
Al Lic.
Alejandro Hertz Manero. Fiscal General de la Republica.
Al Ing.
Octavio Romero Oropeza. Director de Pemex.
Al Lic.
Adán Augusto López Hernández, Secretario de Gobernación.
A la Lic.
Luisa María Alcalde Lujan, Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Al Lic.
Pablo Gómez Álvarez. Unidad de Inteligencia Financiera.
A la Ing.
Norma Roció Nahle García, Secretaria de Energía.
A los
trabajadores petroleros del STPRM.
Al pueblo
de México.
87
Aniversario de la formación del STPRM:
Aarón Soledad Hernández Jarillo.
De acuerdo
con los datos históricos, el sindicato petrolero se fundó el 15 de agosto de
1935, pero su lucha y existencia se remontan desde 1915, en un inicio, fue
denominado, Sindicato Único de
Trabajadores Petroleros (SUTP), posteriormente se le denomino, Sindicato de
Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), después se le agrego
revolucionario, Sindicato Revolucionario de Trabajadores Petroleros de la
República Mexicana (SRTPRM), después del denominado Quinazo, en 1989, se le
quito lo de “Revolucionario” y quedo como, Sindicato de Trabajadores Petroleros
de la República Mexicana (STPRM).
Algunos
elementos históricos de la formación del STPRM:
Desde que
llegaron las trasnacionales petroleras a México, en 1901, invitadas por
Porfirio Díaz, a quienes les otorgo todo tipo de garantías, jurídicas y no les
cobro impuestos, por la explotación de este recurso, las trasnacionales, tenían
todo el apoyo de los tres poderes de gobierno, Federal, Estatal y Municipal. Lo
cual utilizaron para robar terrenos petrolíferos, asesinar a sus dueños,
despojar a los propietarios, etc., había un dicho que decía “si no, me lo
vendes tú, tratare con tú viuda”, los trabajadores eran maltratados, golpeados,
mal pagados, tenían las tiendas de raya, donde primero los emborrachaban, se
acababan su salario, luego les fiaban frijol, maíz, etc., y como no sabían leer
les ponían lo que querían de tal forma que eran deudas impagables, las cuales
pasaban a sus descendientes., en casos
de accidentes los patrones no se hacían responsables, en sí, la explotación de
los trabajadores, y, de los recursos naturales, era lo que le denominaban el
capitalismo salvaje.
Ante todo,
este tipo de agresiones en contra de los trabajadores, en 1915 formaron la
Unión de Petroleros Mexicanos, en la refinería, El Águila, en el Estado de
Veracruz, emplazándola a huelga, tuvieron resultados favorables, hubo más
huelgas, en 1916 y 1917, pero fueron reprimidas, por el gobierno y por las
trasnacionales.
Sin
embargo, la lucha de los trabajadores petroleros, continuo, en 1918 fundan la Unión
de Obreros de Minatitlán que, estalló en huelga por aumento salarial en 1921,
la huelga triunfo, los trabajadores que ganaban $1.50, pasaron a ganar $ 1.80,
lograron un aumento del 20%. sin embargo, la represión aumentó, las
trasnacionales despidieron a trabajadores, sobre todo aquellos que participaban
políticamente por mejores condiciones de salario y de vida, de tal manera que
los asesinatos, las golpizas, persecuciones, encarcelamientos y todo tipo de
represiones estaban a la orden del día, pero, el movimiento petrolero no se
amilano y continuaba, después de Minatitlán, se organizaron, en Cerro Azul, las
Choapas, El Ebano, Mata Redonda, Poza Rica y Tampico.
Las
trasnacionales, nunca estuvieron de acuerdo en que los trabajadores petroleros
se organizaran, por eso mantenían todo un cuerpo de matones y represores que
ejercían la intimidación para mantener controlados a los trabajadores. lo que
decía Rafael Simoneen, petrolero de Minatitlán, “las compañías sostienen bandas
de empistolados que tenían la misión de exterminarnos. Era raro el día que no
mataban a uno”. A pesar de todo esto y con base en muchos sacrificios y
asesinados, los trabajadores fueron haciendo sindicatos en cada una de las
trasnacionales petroleras, es así que para 1935, todas las compañías petroleras
tenían un sindicato, y su respectivo CCT. De tal manera que, a principios de
1935, varios de esos sindicatos se empezaron a reunir con la finalidad de
unirse y formar un solo sindicato de industria[1], hecho que logran el 15 de
agosto de 1935.
La
formación del sindicato petrolero, les dio reconocimiento y simpatía, de
trabajadores de otras partes del mundo que, también luchaban en contra de las
trasnacionales y el capitalismo.
Habría que
señalar que para para 1936, “cada compañía tenía celebrados Contratos con sus
obreros y empleados y al formarse una sola agrupación en toda la industria, el
sindicato presento el referido proyecto de contrato de conformidad con la ley
del Trabajo”. en un principio las compañías estuvieron de acuerdo con el CCT, pero
cuando vieron los montos de las prestaciones económicas y demandas de otra
índole que presentaba el proyecto inicial, se inconformaron, y, en el mes de
noviembre de 1936, estuvo a punto de estallar la huelga, en toda la industria
petrolera.
Al ver
este episodio, el gobierno de Lázaro Cárdenas, intervino directamente, logrando
que los trabajadores y empresas, realizaran una convención obrera patronal, la
cual duro 120 días, con la finalidad de discutir el CCT y ver si las partes
llegaban a un arreglo. En las pláticas estuvieron presentes personal del
gobierno, con la finalidad de que las partes llegaran a un acuerdo, sin embargo,
esto no sucedió, los trabajadores no cedían en sus peticiones y las empresas,
no las aceptaban, de tal manera, que se dieron por terminadas las platica en
mayo de 1937.
Como no
llegaron a ningún tipo de acuerdo, el sindicato petrolero amenazo con estallar
la huelga, nuevamente intervinieron el Departamento del Trabajo, y, “la intervención
personal del general Cárdenas, Presidente de la Republica[2]”, con la finalidad de
evitar la huelga, esto no sucedió y a finales del mes de mayo de 1937 la huelga
estalló, se dieron muchas pláticas entre empresas y trabajadores, pero no se
llegó a ningún resultado.
Con el
paso de los días, se empezó a sentir la escases de combustible, a los diez
días, ya se veía un caos, el País estaba paralizado, era una situación muy
crítica, y no se veía, ningún tipo de solución a la huelga. Las trasnacionales
hicieron una campaña mediática muy fuerte en los periódicos de la época, planas
enteras, hablando mal de los trabajadores petroleros, señalando que ganaban
mucho. Los dueños de las empresas pensaban que, con el paso del tiempo, la
población se iba a poner en contra de los trabajadores, de esa forma se verían
obligados a someterse a las condiciones de las empresas.
Los
trabajadores se dieron cuenta de la táctica que estaban empleando las
trasnacionales y al ver que no había ningún tipo de entendimiento, ya que los
trabajadores estaban pidiendo un promedio de 70 millones de pesos anuales, en
aumento salarial y prestaciones, los empresarios solo ofrecieron 14 millones,
con una serie de condiciones, que consistían en las renuncias de los
trabajadores a varias conquistas sindicales, que ya habían logrado varias de
las secciones de dicho sindicato. De tal forma que, los trabajadores decidieron
cambiar de táctica y hacer una demanda de Orden Económico, con lo cual se
suspendería la huelga y los trabajadores regresarían a sus actividades.
Las
empresas decían que no tenían ganancias y que no podían satisfacer con las
peticiones que demandaban los trabajadores. De tal manera que la Junta Federal
de Conciliación y Arbitraje, designo una comisión de peritos, donde participo
la SHCP, el subsecretario de la Economía Nacional, y, el economista Jesús Silva
Herzog, se pusieron a trabajar de manera inmediata ya que tenían un plazo que
no debía exceder de 30 días para entregar su informe. Los peritos analizaron
los libros de contabilidad de las empresas, sus contratos de ventas del
petróleo, la situación mundial de los mercados, los antecedentes históricos de
la industria, sus condiciones técnicas, el problema de los transportes, etc.,
El
resultado del peritaje fue que las compañías si tenían capacidad económica. De
tal manera que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCyA) emitió su
fallo a favor de los trabajadores, sin embargo, hubo toda una serie de
inconformidades por parte de las trasnacionales que, se ampararon y el caso
tuvo que ser turnado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el día
primero de marzo de 1938, la SCJN, confirmo el laudo de la Junta Federal de
Conciliación y Arbitraje. Ante este hecho las compañías se declararon en
rebeldía, al negarse a acatar la sentencia de la SCJN, y la indemnización de
26.332.756.00, de los salarios caídos por el conflicto obrero-patronal.
La
rebeldía de las trasnacionales, escalo y no solo se daba en ignorar las leyes y
la soberanía de la nación mexicana, sino que retaron a las autoridades
federales, de tal forma que en una de las reuniones de las varias que realizaron
con la presencia del Presidente Lázaro Cárdenas.
Ante la
negativa de las empresas, los trabajadores no tenían otro camino , más que,
pedir la cancelación de los contratos colectivos, que en ese momento regían sus
relaciones laborales con las empresas, la JFCyA resolvió afirmativamente a la
petición de los trabajadores, y, al no existir ninguna relación legal que
fijara obligaciones entre las empresas y el sindicato petrolero, el comité
ejecutivo del sindicato ordeno el 18 de marzo de 1938 la suspensión de las
labores en toda la industria petrolera.
Ante tal
situación a el gobierno de México, no le quedo de otra que, expropiar la
industria petrolera, casi al momento que se estaba dirigiendo a la Nación,
conectado por todas las estaciones de radio de ese entonces, llegaron los
representantes de las trasnacionales, diciendo que, si podían pagar los 26
millones de pesos, pero su oferta había llegado demasiado tarde, ya se habían
decretado la expropiación de todos sus bienes.
Corolario:
Así fue
cómo surgió, el sindicato petrolero, que en menos de tres años hizo lo
imposible, derroto a las trasnacionales petroleras en una batalla jurídica
porque se reconociera su CCT, con lo cual las compañías no estuvieron de
acuerdo, sin embargo, en la demanda de Orden Económico, el laudo salió a su
favor, tras el amparo de las compañías, la SCJN, confirmo el Laudo de la SCJN.
Las empresas se pusieron en rebeldía, despreciando las leyes y la soberanía del
pueblo de México, ningunearon al presidente, Lázaro Cárdenas, a quien no le
quedo de otra, más que expropiarles todos sus bienes a las trasnacionales.
Hay que
hacer el señalamiento que, en ese momento los trabajadores petroleros tuvieron
toda la simpatía y la solidaridad de la población en su conjunto y de los
sindicatos de ese momento. Y al grito de ¡no volverán! Las trasnacionales,
portadoras del capitalismo salvaje fueron expulsadas de nuestro País. Es
conveniente analizar toda está lucha y la forma en como la enfrentaron los
petroleros de antaño.
En el
momento actual, nosotros, no podemos con los charros, enquistados en el STPRM
desde 1949, que se han dedicado a enriquecerse a costas de los socios del
STPRM, de Pemex y de la Nación. No puede ser. Nos tenemos que organizar y
expulsar de una vez y para siempre al charrismo petrolero. Democratizando
nuestro sindicato.
¡¡¡Fuera
Charros del STPRM!!!
Unidos
venceremos.
petroleros36.blogspot.com
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