domingo, 15 de agosto de 2021

86 aniversario de la Constitución del STPRM:

 

 

México a 11 de agosto del 2021. Boletín # 34.

Democracia Sindical.

 

86 aniversario de la Constitución del STPRM:

Aarón Soledad Hernández Jarillo.             

Algunos elementos de la formación del STPRM:

Las trasnacionales petroleras llegaron a México en 1901, invitados por Porfirio Díaz, desde sus inicios estuvieron exentos de impuestos y les dieron todas las garantías jurídicas y políticas para que desarrollaran sus empresas a costa de lo que fuera y como fuera. Tenían el apoyo de los gobiernos Federal, Estatal y Municipal, de tal forma que hicieron toda una serie de agravios, atropellos e injusticias en contra de los trabajadores, del pueblo y la Nación.

Para ese momento estaba en su apogeo y desarrollo lo que se le denominó como “capitalismo Salvaje” que, no era otra cosa que el saqueo, robo y destrucción, de los recursos naturales, el robo, explotación y asesinato de los trabajadores, el robo, despojo y asesinato a los dueños de terrenos petrolíferos. Todo lo anterior con la finalidad de la acumulación del capital, solo les interesaban las ganancias, no les importaban las personas, los pueblos, mucho menos la Nación, lo único que les importaba eran las ganancias.

Las empresas trasnacionales, tenían todo el respaldo jurídico, ganaban todos los juicios donde estaban involucrados predios potencialmente petrolíferos. Contrataron pistoleros para matar a los dueños de los predios que se resistían a ser despojados, también mataban a los trabajadores petroleros que consideraban rebeldes, llegaron a tener ejércitos armados y controlaban regiones muy amplias del territorio Nacional, junto con sus pueblos, donde hacían lo que querían, uno de ellos fue el ejército comandado por el Gral. Manuel Peláez, pagado por la empresa “Huasteca petroleum Company”.

Los trabajadores petroleros.

Es conveniente hacer el señalamiento que, para principios del siglo pasado, México era un país feudal, la mayoría del pueblo eran campesinos, vivían de la agricultura, existían los latifundios y hacendados, el gobierno era dictatorial. En sí, eran toda una serie de condiciones y características las cuales mantenían a la mayoría del pueblo en condiciones de servidumbre, la mayoría del pueblo vivía en la pobreza, las condiciones de vida, de salud, de educación, eran muy desfavorables.

De tal forma que cuando llegan las trasnacionales, se encuentran con un País con un atraso ideológico, educativo y económico, el cual era una presa fácil, para el capitalismo salvaje y los dueños de las trasnacionales a quienes lo único que les importaba era el robo, el despojo y apropiación de los recursos naturales, así como la explotación de los trabajadores mexicanos.

De tal forma que las trasnacionales se constituyeron en México fácilmente, se asentaron e hicieron lo que quisieron, se apropiaron de terrenos petrolíferos, matando, robando, engañando, despojando a sus dueños., construyeron los pozos petroleros, los explotaron, se llevaron las ganancias, no pagaban impuestos, saquearon los productos naturales de México., contaminaron las tierras., crearon emporios resguardados por “guardias blancas”, quienes mantenían aterrorizadas a infinidad de poblados, hacían lo que querían “ellos eran la ley”, robaban, saqueaban, violaban, mataban, etc., sin que hubiera algún tipo de consecuencia.

A los trabajadores los trataban, como personas inferiores, insultándolos y denigrándolos, etc., los sueldos eran muy bajos, además impusieron las tiendas de raya, donde lo primero que les ofrecían era aguardiente, se emborrachaban, se acababan su dinero y luego les fiaban los comestibles, frijol, maíz, etc., a precios más caros, de por si la mayoría no sabían leer, entonces les apuntaban en su deuda lo que querían, cuando se querían ir no los dejaban ya que tenían deudas impagables, las cuales heredaban sus descendientes, de esa forma los mantenían en una especie de esclavitud.

Antecedentes del STPRM:

En el proceso de construcción del sindicato petrolero se registraron toda una serie de movimientos político-sindicales, los cuales iban en el sentido de crear sindicatos independientes en contra de las trasnacionales y sus patrones, el camino fue largo y sinuoso, donde murieron infinidad de compañeros, de tal forma que la creación del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM). Fue el resultado de toda una serie de luchas de los trabajadores petroleros en contra de las trasnacionales, estas luchas no podían llegar a un triunfo debido a que, eran más de una veintena de empresas, si bien es cierto que, en sus orígenes las luchas eran de manera particular en contra de una o varias de ellas, eso las hacía ver cómo luchas aisladas, además estas empresas contaban con guardias blancas que se dedicaban a matar a los trabajadores petroleros que, luchaban por mejoras salariales y por la defensa de sus derechos e intereses.

Las prácticas de las guardias blancas hacían que, el movimiento disminuyera o lo frenaban, sin embargo, los trabajadores sabían a quién enfrentaban y porque los enfrentaban, de antemano, sabían que las trasnacionales contaban con matones, aun así, con todo y sus muertos, no se amilanaban, la lucha por la defensa de sus derechos e intereses nunca ceso, eran persistentes, sabían que su vida estaba de por medio. Lo que decía Rafael Simoneen, petrolero de Minatitlán “Las compañías sostenían a bandas de empistolados que tenían la misión de exterminarnos. Era raro el día en que no mataban a uno”.

Desde principios del siglo pasado, se dieron toda una serie de luchas para construir los diferentes sindicatos, en 1913 los petroleros de Minatitlán forman la primera Unión de Petroleros Mexicanos. Las trasnacionales desde un principio enfrentaron a los trabajadores, mediante el terror, la arbitrariedad, los asesinatos, etc., para evitar la organización de los trabajadores o que “alterasen el orden” y poder seguir sacando grandes cantidades de petróleo. Siempre se negaron a pagar impuestos. 

La organización de los trabajadores continuo en los diferentes lugares donde se encontraban las empresas, para 1915, surge el movimiento petrolero, con la fundación de la unión de petroleros mexicanos por los obreros de la refinería “El Aguila”, en Veracruz. La primera huelga fue triunfante, luego estallaron sucesivas huelgas en 1916 y 1917 que fueron reprimidas. La lucha se extendió a Ebano, Mata Redonda y Cerro Azul.

En 1918, surge la Unión de obreros de Minatitlán, en 1921, estalla en huelga contra “El Aguila”, por aumento salarial, la huelga triunfó, los obreros que ganaban $1.50, pasaron a ganar $1.80, lograron un aumento del 20%.  

Sin embargo, la represión y persecución, se hizo más virulenta, Simoneen fue asesinado a balazos por un pistolero de “El Aguila”. “Los que se mostraban más “salidores” anochecían, pero no amanecían”, decían los petroleros de antaño. Las compañías comenzaron a despedir trabajadores. “Entonces nos organizamos en grupos rebeldes y ganamos el monte, donde permanecimos alzados más de un año”, recuerdan los viejos petroleros.

De tal forma que, entre persecuciones y asesinatos se gestó el movimiento petrolero, primero en Minatitlán, luego en Las Choapas, Cerro Azul, El Ebano, Mata Redonda, Poza Rica y Tampico.

El primer sindicato que se constituyo fue en Tampico en 1923, la empresa en represalia despidió a los trabajadores más comprometidos, pero lejos de amedrentarse, los compañeros elaboraron un Pliego de Peticiones que incluía: 1- Reconocimiento del sindicato, 2- Reinstalación de los 160 trabajadores despedidos.

Los empresarios extranjeros trataban a los obreros como “bárbaros”, “muertos de hambre”, “ignorantes”, harapientos, etc. El 17 de julio de 1923 estalló la huelga y triunfó: Se firmó el primer convenio. El sindicato adquirió, entonces, una gran autoridad. Pero, la empresa trató de desorganizar al sindicato comprando líderes, fomentando la división y asesinando a compañeros como Serapio Venegas.

Para septiembre de 1924, en Tampico se produjo una huelga general, participaban los electricistas, ferrocarrileros y obreros portuarios de Tampico se produjo un enfrentamiento entre los obreros con las tropas federales que, apoyaban a la central sindical oficialista. Los petroleros se caracterizaron por rechazar con firmeza los intentos de ser absorbidos por la CROM.

En 1925 se realizó una huelga, en la refinería de Minatitlán, contra la empresa “El Aguila”. La CROM había perdido el control de los trabajadores. No obstante, en turbia maniobra, la empresa le entregó 400 mil pesos en calidad de compensación de salarios caídos de los huelguistas. Ese año, la huelga en “La Huasteca” fue declarada ilegal. El gobierno mandó tropas. El sindicato petrolero se negó a reconocer a la CROM y más de 5 mil obreros prefirieron ser despedidos.[1]

Constitución del STPRM:

El sindicato es fundado el 15 de agosto de 1935, se le denomino Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), reunidos en la Ciudad de México, los delegados que representaban a 20 organizaciones de petroleros se constituyeron en el Primer Gran Congreso de Organizaciones Sindicales Petroleras bajo la presidencia de los compañeros Ernesto Soto Innes y Moisés de la Torre, por el Sindicato Único de Obreros y Empleados de la Huasteca Petroleum Company, así como petroleros provenientes de Mata Redonda, Ciudad Madero, San Luis Potosí, Minatitlán, Tampico, Álamo, Agua Dulce, Cerro Azul, Las Choapas y Distrito Federal. El primer comité ejecutivo general del STPRM fue encabezado por Ernesto Soto Innes, secretario general.

Poco tiempo después, el 13 de noviembre de 1936, se organiza la primer Convención Petrolera y acuerdan el proyecto de “Contrato de Aplicación General”. Las empresas se negaban a la discusión de dicho Contrato y entraron en toda una serie de contradicciones, el Contrato fue depositado en la Junta Federal de Conciliación y arbitraje, al mismo tiempo se emplazó a huelga a las compañías.   

Una de las diferencias principales estaba en que, el sindicato proponía la firma de un “Contrato Colectivo de Aplicación General”, es decir, un contrato único., las compañías proponían un Contrato Colectivo Obligatorio” para toda la industria, es decir, un contrato ley.

para finales de noviembre de 1936, estuvo a punto de estallar la huelga, ante la imposibilidad de ponerse de acuerdo las compañías y los trabajadores, el gobierno de Lázaro Cárdenas, se dio cuenta que una huelga en el sistema petrolero era paralizar la economía y los servicios, el transporte etc., e intervino y pudo lograr que las empresas y trabajadores se pusieran de acuerdo y firmaran un convenio obrero-patronal de 120 días, con la finalidad que se pusieran de acuerdo. 

A los pocos días de este acuerdo, empezaron las pláticas, estuvieron presentes en todas las sesiones representantes del gobierno, los cuales afanosamente trataban de que las partes llegaran a un acuerdo, pero esto no fue posible y en mayo de 1937, se dieron por terminadas las pláticas, sin que se llegara a ningún entendimiento.

Como no hubo entendimiento, los trabajadores amenazaron con la huelga a las trasnacionales, el gobierno de Lázaro Cárdenas, volvió a intervenir, ahora personalmente, pero no pudo evitar que el 27 de mayo de 1937 estallara la huelga[2]. Durante la huelga se celebraron muchas platicas donde estuvieron presentes los representantes del gobierno de manera neutral, no se llegó a ningún acuerdo, la posición de las empresas era muy radical y no pretendían que los trabajadores salieran favorecidos en nada. A los diez días de huelga, se mostraba un malestar general en el País, el cual estaba paralizado en todos los sentidos, la situación era insostenible y lo peor es que no se veía una solución pronta al problema. Las compañías siempre señalaban que no contaban con dinero para cubrir las demandas que pedían los trabajadores, que eran demandas demasiado excesivas y que pasaban por mucho su capacidad económica.

La huelga duro 13 días, los camiones no podían dar servicio por falta de combustible, algunos se quedaban a media calle, los tranvías eléctricos eran insuficientes, las industrias estuvieron a punto de cerrar, la economía nacional se vio afectada. Se hizo un verdadero caos, donde el pueblo y el sindicalismo de ese momento mostro su solidaridad ante la emergencia y hacia los trabajadores petroleros.

Los dirigentes sindicales se dieron cuenta de que las empresas no cambiarían de opinión y también vieron que, la huelga estaba ocasionando muchos problemas económicos al País y que como trabajadores era imposible seguir sosteniendo la huelga. De tal manera que el 7 de junio de 1937, la dirigencia sindical decide cambiar de táctica, planteando ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) un conflicto, que la ley del trabajo llama de “Orden Económico”, lo que derivó en el levantamiento de la huelga y el regreso a laborar, el 9 de junio de 1937.

La JFCA acordó, que se designen peritos para que analicen, las condiciones financieras de la empresa o empresas en conflicto y rindan un informe que diga si las empresas están en condiciones o no de acceder a lo que los trabajadores están demandando y que den un dictamen donde den su parecer los mismos peritos sobre la mejor manera de resolver las dificultades existentes.

Los peritos tenían que entregar su informe en menos de 30 días, así es que fueron nombrados más de un centenar de comisionados, los cuales analizaron los libros de contabilidad de las empresas, sus contratos de ventas de petróleo, etc. El dictamen lo tuvieron a tiempo, de donde se desprendieron 40 conclusiones, mediante las cuales los peritos confirmaron que las compañías estaban en condiciones de aumentar los salarios y “los servicios sociales” (Prestaciones) a sus empleados y obreros, hasta por una suma de 26 millones de pesos, sobre los gastos que en las mismas condiciones habían hecho en 1936.

Las petroleras desde el mes de octubre de 1937, empezaron a hacer una guerra económica en contra del gobierno mexicano ya que, preveían que el laudo saldría en su contra, lograron que hubiera una devaluación del peso.

Para el 18 de diciembre de 1937, la Junta emitió un laudo condenando a las compañías a pagar 26 millones por concepto de aumento en salarios y prestaciones. El 28 de diciembre, las compañías se inconformaron con el laudo e interpusieron un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 

El 1º de marzo de 1938, la cuarta sala del trabajo de la Corte dio a conocer la sentencia negando el amparo a las compañías. El 14 de marzo, la Junta dio un plazo de 24 horas a las compañías para que cumplieran el laudo del 18 de diciembre.

Las compañías dijeron que estaban imposibilitadas para aplicar el laudo de la Junta y que, de acuerdo a la Ley, se daría por terminado el Contrato de Trabajo. Las compañías se declararon en rebeldía y el conflicto dio un giro inesperado.

Cárdenas le había comentado a Francisco J. Múgica de un Manifiesto que “llegue al alma del pueblo, que le haga comprender el momento histórico que vive la nación y la trascendencia del paso que se da en defensa de la dignidad del país”. La noche del 18 de marzo de 1938, a través de la radio en cadena nacional, Lázaro Cárdenas dio a conocer el Decreto de Expropiación de la industria petrolera mexicana por causas de utilidad pública, basándose en lo dispuesto por el Artículo 27 Constitucional[3].

 


¡¡¡Fuera charros del STPRM!!!

Unidos venceremos.

Petroleros36@gmail.com

Blog: petroleros(stprm)   


[1] D. Bahen, A. Hernández, “huelga de 1937”, revista energía, del frente de trabajadores de la energía, volumen 7, número 83, enero 23 de 20007.

 

[2] El petróleo de México, editado por el Gobierno de México, México, 1963, página, 20 (notas preliminares).

[3] Consultar, El petrolero de México, Editado por el gobierno de México, México, 1963.


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