México a 8 de septiembre de 2017. Boletín # 18.
Aarón soledad Hernández Jarillo.
Corrupción e impunidad, la marca de Enrique Peña Nieto:
Que podíamos esperar de la clase política, que no son otra
cosa que delincuentes y corruptos que durante décadas han estado robando a México,
donde sexenio tras sexenio hay nuevos ricos. Todos los mexicanos sabemos que
las fortunas que estos personajes ostentan son mal habidas, producto del robo
que le hacen al erario público y a las empresas propiedad de la nación. Desde
siempre se han robado el dinero del erario y los recursos económicos y materiales de las
empresas.
Todo el dinero del erario, así como las empresas públicas o
paraestatales y en si todos los bienes pertenecientes a la nación, son
propiedad los mexicanos. El gobierno no tiene nada, no es dueño de nada. Es un
simple administrador. Pero se dedica a robar y a enriquecerse junto con sus
secuaces.
De tal manera que los malos gobiernos, se roban el dinero,
se roban parte de los recursos propiedad de la Nación, se adueñaron de las
empresas públicas, utilizándolas a su conveniencia. Robándose lo más que pueden
y no solo eso, sino que las endeudan, el dinero que piden prestado también se
lo roban. Dejando a las empresas quebradas y endeudadas, de tal forma que en
sus informes señalan que dichas empresas trabajan con números rojos. Pero la
realidad es que son robadas, saqueadas y quebradas.
Históricamente los gobernantes en México han utilizado y
utilizan los cargos públicos como un negocio, donde todos los movimientos
económicos que hacen van en el sentido de beneficiarse, de robarse lo más que
pueden, el lucro y la corrupción es uno de sus objetivos, el cual cumplen a
cabalidad.
Las obras públicas, las han convertido en negocio, donde
roban mucho dinero. Las inversiones que hacen en “infraestructura”, son
multimillonarias, desde siempre se ha sabido que cuando los malos gobiernos invierten,
se roban lo más que pueden, hacen proyectos muy deficientes, crean sus propias constructoras
o las contratan a modo, compran material barato y de mala calidad, inflan el
presupuesto, incluso no hacen nada, pero eso sí, los mexicanos acabamos pagando
el doble o mucho más de lo que presupuestan o cuestan las obras.
“Gracias Señor presidente por el paso exprés Tlauica”:
Para ejemplificar lo anterior, pondremos como muestra el
paso exprés Tlauhica, ya que es una de las obras que más polémica ha causado en
los últimos meses. Llena de irregularidades, de actos delictivos y corruptivos,
donde los principales responsables, no solo son premiados sino que el mismo Enrique
Peña Nieto les otorga impunidad y son defendidos por sus secuaces de manera
contundente.
Dicha obra consta de 14.5 kilómetros, fue presupuestada en mil
50 millones de pesos, en su realización tuvo una serie de incrementos, termino
costando 2 mil 213 millones de pesos, 114% más. Finalmente, quien pago todo este
fraude fue el pueblo de México. Y, el gobierno Federal, junto con las
constructoras implicadas se robaron cuando
menos mil 200 millones de pesos.
Todo iba muy bien, su robo era perfecto, bien planeado y encubierto.
Apenas el 5 de abril pasado, Enrique Peña y secuaces habían entregado dicha
obra, señalando que cuando menos tenía un periodo de vida de 40 años, pero el
gusto no les duro ni 3 meses, ya que el 12 de julio pasado se formó un socavón,
donde cayó un auto con dos personas, quienes alcanzaron a hablar con sus
familiares, comunicándoles del accidente, sin embargo las autoridades tanto
Federales como del Estado de Morelos no actuaron de manera oportuna, las
personas accidentadas murieron, destapándose de esta manera toda una serie de
actos delictivos y corruptivos, relacionados con la construcción de dicha obra.
Se comprobó que la obra fue asignada por la Secretaria de
Comunicaciones y Transportes (SCT) a la constructora española Aldesa, aun
cuando no existía un proyecto ejecutivo. Como se podrá apreciar Aldesa es una de
las consentidas del gobierno federal, ya que es la encargada de la construcción
de la torre de control del nuevo aeropuerto internacional, entre otras obras.
Queda claro que dicha asignación fue a modo y de manera
corrupta en ese sentido las empresas implicadas ya saben que hacer debido a que
de manera recurrente les han otorgado este tipo de “contratos”, de tal forma
que son sabedores que no tienen que cubrir los requisitos, ni llevar a cabo de
manera formal las labores y tareas que implican una obra de esta naturaleza. De
ahí que no cumplieran con toda una serie de requisitos para que dicha obra
sirva y funcione para lo que fue creada.
Solo y únicamente se dedicaron a robar y a hacer obras deficientes,
utilizando materiales de mala calidad, sin planificación, por todo este tipo de
inconsistencias las constructoras y los implicados deben ser investigados y
sancionados, de acuerdo a lo que marque la ley, sin embargo, Enrique Peña Nieto
se ha mostrado incongruente y junto con sus secuaces está protegiendo y
solapando a los inculpados, como Gerardo Ruiz Esparza titular de la SCT, otorgándole
impunidad y premiandolo, ahora se anda parando el cuello “ayudando a los
damnificados del terremoto que afectó a Oaxaca, Chiapas, Tabasco”, etc.
No conformes con lo anterior, hicieron una obra deficiente,
la cual hasta el momento ha ocasionado cuando menos 27 personas muertas, infinidad de accidentes, además de toda una
serie de daños a las viviendas, bienes y personas que viven en la periferia del
paso exprés.
Pero ni se preocupan ni se acongojan, son sabedores que van
a ser protegidos desde las altas cúpulas del poder y serán beneficiados con
impunidad. Así es que no hay problema con todo el daño que causaron, con todas
las muertes que ocasionaron. Se van con la maleta llena, como si hubieran hecho
una gracia.
Reclamo:
Enrique Peña Nieto: ya basta de tanta impunidad, no se
conforman con tanto que roban, no tienen llenadera[u1] .
Siguen pensando que el pueblo somos unos tarados. El caso de la casa blanca
ejemplifica lo que es tu gobierno, corrupción e impunidad. Ya está comprobado
que el grupo Higa de Hinojosa Cantú (tu constructor de cabecera) le costeo a
Angélica Ribera “la Gaviota” la denominada casa blanca y al flamante Luis
Videgaray su casa de campo en Malinalco.
Enrique Peña Nieto: Uno de los resultados de la corrupción
es la muerte, en el paso exprés Tlahuica ya van 27 y debido a la mala
planeación y construcción se seguirán sumando y los responsables andan bien
campantes, son premiados con más obras, impunidad y los mandan como
responsables de las tareas de reconstrucción por los sismos. Cuando Gerardo
Ruiz Esparza, también es parte de la denominada “estafa maestra”.
¡¡¡Fuera Peña!!! ¡¡¡Viva la lucha del pueblo de México!!!
Blog: petroleros (stprm)
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