martes, 26 de octubre de 2021

La venta y utilización de plazas políticamente por los charros del STPRM:

 

México a 6 de octubre del 2021. Boletín 43.       

Democracia Sindical.                                                                     

Lic. Andrés Manuel López obrador. Presidente de México.

Al Lic. Alejandro Hertz Manero. Fiscal General de la Republica.

Al Ing. Octavio Romero Oropeza. Director de Pemex.

Al Lic. Adán Augusto López Hernández, Secretario de Gobernación.

A la Lic. Luisa María Alcalde Lujan, Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Al Lic. Santiago Nieto Castillo. Unidad de Inteligencia Financiera.

A la Ing. Norma Roció Nahle García, Secretaria de Energía.     

A los trabajadores petroleros del STPRM.                   

Al pueblo de México.

 

La venta y utilización de plazas políticamente por los charros del STPRM:

Aarón Soledad Hernández Jarillo.

Reproducimos de manera total, el boletín # 45, publicado en este blog, el 30 de septiembre del 2009, ya que, los señalamientos que hacíamos, siguen vigentes, las condiciones no han cambiado en nada, el trabajo continúa siendo utilizado como una mercancía, continua la venta de plazas, de fichas, etc., en pleno siglo XXI los trabajadores petroleros tienen que pagar por trabajar, con esta relación los únicos que salen ganando son los charros y algunos directivos de Pemex, lo cual históricamente podemos comprobar, cuando menos desde 1949 a la fecha. De eso es lo que trata el siguiente documento.  

                       

 

Carlos Romero Deschamps, vende plazas, entre 180 a 250 mil pesos en tierra y dependiendo del nivel y la categoría entre 250 a 400 mil en plataformas.

México D F a 30 de septiembre de 2009.

Democracia sindical.
Boletín # 45.

Al presidente de México.
A las autoridades federales.
A los trabajadores petroleros.
Al pueblo en general.

SOBRE LA VENTA DE PLAZAS.

Está problemática la abordaremos en dos boletines. En este daremos algunos elementos históricos y trataremos un poco la forma en como proceden los charros en la venta de plazas, este hecho delictivo y corruptivo no se podría explicar sin el consentimiento y la participación de las Autoridades Federales las cuales les otorgan protección e impunidad a los “charros vende plazas”.

Antecedentes Históricos.

La venta de plazas es una práctica muy añeja, la cual los seudo líderes corruptos han estado implementando en PEMEX, como uno más de sus negocios para beneficio propio y su enriquecimiento personal y de grupo.

Ya se tienen noticias de que los líderes sindicales “desde el año 1942 empezaron a recibir favores y dinero, por ayudar a las personas con trabajo”. Pero no es sino hasta el año de 1949, con el denominado charrazo en el STPRM cuando los seudo-líderes convierten el sindicato en una verdadera cueva de ladrones y es a partir de ese momento cuando el trabajo es visto como una mercancía, con la cual han hecho un excelente negocio, que todavía en el 2009 siguen explotando.

Desde 1949 hasta el momento actual los charros se han encargado de la venta del trabajo en la industria petrolera, siendo la venta de plazas una de las actividades que más dinero les deja. Actualmente una plaza la venden entre 180 a 250 mil pesos en tierra y dependiendo del nivel y la categoría pueden costar de 250 a 400 mil pesos en plataformas. Aunque se oiga mal pero es una realidad, en PEMEX los trabajadores sindicalizados pagan por trabajar.


La venta de trabajo es un delito contemplado en la Constitución y en la Ley Federal del Trabajo. El cual ha sido denunciado infinidad de ocasiones. sin embargo, las autoridades no han hecho nada por darle solución a este problema, todo lo contrario, los encargados de impartir justicia se alían y/o se corrompen a los Vende Plazas y terminan protegiéndolos. En lugar de perseguir y combatir este delito, aplicando la ley conforme a derecho, hacen todo lo contrario. Ahí tenemos el caso del expediente 11537/DGM/96, en donde el ministerio público ya tenía suficientes elementos para consignar a los implicados en la famosa venta de plazas y lo que hicieron fue “esconder el expediente” y calificarlo como “no ejercicio de la acción penal”.

Continuando con nuestra exposición en 1949 el golpe a los petroleros se lleva acabo cuando los delegados al servicio del gobierno instalan la denominada “convención” bajo vigilancia policíaca y el reconocimiento de la Secretaria del Trabajo. El papel de “charro” lo desempeña Gustavo Roldán Vargas, trabajador de la Refinería de Azcapotzalco. Quien posee antecedentes de malversación de fondos sindicales y de venta de plazas. Estos acontecimientos expresan el “charrazo” contra los petroleros y aceleran con ello un proceso de control burocrático del Sindicato: se sientan las bases institucionales de la corrupción sindical y los mecanismos para reprimir los brotes de organización obrera independiente. “Los sindicatos Nacionales-Petroleros, Javier Aguilar, Editores GV, México 1986 p. 31”.

Para el investigador José Rivera Castro el problema de la venta de plazas se viene arrastrando desde antes de 1949, pero, después del denominado charrazo está practica se institucionaliza y se convierte en una práctica común, en donde los seudo-líderes la utilizan como mecanismo de control político y es una de las tantas prácticas que, hacen para su enriquecimiento ilícito, ha está práctica le han dado continuidad hasta nuestros días. A pesar de que, desde esa fecha se tienen antecedentes de denuncias y demandas, las Autoridades encargadas de impartir justicia en nuestro País se han puesto del lado de los charros y hasta la fecha han quedado impunes.

Para el año de 1958 está al frente del STPRM Felipe Mortera Prieto quien es apoyado ampliamente por Antonio J. Bermúdez, que funge como director de la empresa. Habría que destacar “el grado de corrupción que existe en la industria. Como prueba de ello, vale la pena recordar el escándalo creado con el saqueo a PEMEX, efectuado por Antonio J. Merino, superintendente de la Refinería de Poza Rica. Algunos trabajadores que denuncian la corrupción administrativa, la venta de plazas y el saqueo a PEMEX, por las autoridades administrativas y por los líderes, son expulsados, cabe citar como ejemplo, los casos de Noel Guerrero y Nicéforo Pérez Cárdenas. Op. Cit. P. 32.

La corrupción sindical y el liderazgo político es un fenómeno que penetra en todas las secciones del País, constituyendo grupos de 50 a 100 “trabajadores” que participan en los principales cargos: comisiones de contratos, tiendas de consumo, fraccionamientos, como intermediarios en los préstamos, de la empresa a los obreros, como “vendedores de plazas” e incluso hasta en el negocio de servicios funerarios. Op. Cit. P.34.

En términos generales podemos decir que la venta de plazas y el condicionamiento político del trabajo son prácticas institucionalizadas en el STPRM y se considera una práctica característica de este gremio, sin embargo, se han registrado una serie de inconformidades y movimientos, los cuales se manifiestan en contra de estas prácticas.

Durante el movimiento de insurgencia sindical de los años 1958-1959 en la Ciudad de México, los líderes petroleros independientes planteaban la creación de un escalafón que permitiera un acceso más justo al trabajo. En 1959 en el libro publicado por Antonio Vargas MacDonald se denuncian las prácticas usuales de la venta de plazas y la participación de líderes sindicales en contubernio con funcionarios de la empresa. Y así, en numerosas ocasiones se señala el negocio permanente que llevan los líderes en todo el sistema petrolero. El mismo Joaquín Hernández Galicia declara que siendo secretario general del STPRM, sabía que algunos líderes vendían plazas a 25 mil y 35 mil pesos (Excélsior 16 de mayo de 1975 p.16; El Día, 25 de junio de 1977 p.2).

A principio de la década de los sesentas cuando la “Quina” apenas estaba cimentando su poder, los ingresos para el sindicato eran escasos. En cambio, los líderes petroleros ya empezaban a amasar fortunas a través de la venta de plazas, llovían en ese entonces las denuncias de los petroleros en contra de sus dirigentes. (La Quina el lado oscuro del poder p. 48.)

En los años setentas el sindicato ya tenía la infraestructura legal para obtener dinero fácil, los líderes petroleros todavía dependían en mayor medida de la venta de plazas. En la sección uno, las plazas se vendían a 40 mil pesos. Desde ahí se controlaba a nivel Nacional, el ingreso de los trabajadores a todo el sistema.

Los autores Salvador Corro y José Reveles señalan que, “la Quina todo quería solucionar con dinero. Para tener controlados a sus secretarios locales, les entregaba fuertes cantidades de dinero, para, supuestamente, obras sociales. Además, los dejaba enriquecerse. Cuando alguno de ellos le representaba algún problema, los aplastaba”. Los denunciaba ante la procuraduría general de la Republica por “vende plazas”. Así le hizo con los hermanos Sánchez Solís, de Villa Hermosa, en 1987. En unas cuantas horas el cacicazgo de Andrés Sánchez Solís se vino abajo. Andrés tuvo que refugiarse en la casa del gobernador, Enrique Gonzáles Pediero, para no ser aprendido.

En realidad la acusación por la venta de plazas se convirtió en uno de los instrumentos políticos más usuales para descalificar a los adversarios políticos, tanto en el plano Nacional, como seccional. En 1980, es utilizado también este recurso de venta de plazas para eliminar de la escena política al “dirigente” de la sección 10 de Minatitlán, él más fuerte de la zona sur. Sergio Martínez Mendoza, quien también fungía como Senador, fue denunciado por la corriente sindical de Joaquín Hernández Galicia “la Quina”. Martínez Mendoza fue obligado a jubilarse, bajo amenaza de acusarlo por enriquecimiento ilícito y vende plazas. El Diario de México publico la siguiente Nota el 10 de Diciembre de 1980 “La Procuraduría General de la Republica ordenará auditorías a los ex líderes petroleros Sergio Martínez Mendoza y Rafael Cárdenas Lomelí –ambos caciques en el sur del Estado de Veracruz- quienes, entre otros cargos, han desempeñado los de diputados locales, Federales y Senadores y que con la venta de plazas en Petróleos Mexicanos se han convertido en millonarios”.

“En el nivel de las secciones, los cabecillas de las diversas facciones políticas también emplean este tipo de denuncias para sus luchas de poder. Como un ejemplo entre muchos posibles, en la sección 29 de Comalcalco se consignó al secretario general local, Héctor Rosas Martínez, por vender plazas entre 30 y 60 mil pesos. Excélsior, 24 de marzo de 1977.

En el sindicato petrolero está practica de acusar de vender plazas ha sido muy recurrente para acabar con los rivales políticos. Ya que es uno de los elementos que en verdad les duele a los trabajadores, que se comercie con el trabajo. Sin embargo tan solo es utilizado como un escaparate entre las pandillas sindicales por el poder.

De igual forma en el sindicato petrolero no se pudo dar una unidad de manera general debido a que “los acuerdos permanentes resultaron difíciles, pues el reparto de los cargos políticos (diputaciones, senadurías, etc.), los intereses económicos en juego (ganancias en la construcción de instalaciones y plantas petroleras, venta de plazas, etc.)” en fin los intereses personales y de grupo han estado por encima de la unidad de los petroleros. De ahí la existencia de los denominados caciques regionales, en donde dichos caciques “petroleros” son los que mantienen el poder político y el control económico de una región la cual puede estar compuesta de varios municipios, donde influyen política y económicamente, por lo regular, son presidentes municipales, teniendo la facilidad de quitar y poner autoridades municipales, diputados locales, etc., además de contar con los negocios más importantes de la región, Hoteles, transporte público, restaurantes, cantinas, maquinaria de construcción, etc.

En ese contexto habría que señalar que los intereses personales han podido más que los intereses sindicales. De ahí la falta de unidad en el gremio petrolero y la constante pugna entre las “pandillas sindicales” por el control de las secciones así como de las regiones.

Hay una declaración hecha por el Gobernador de Tabasco, Mario Trujillo a Excélsior el 11 de marzo de 1975. La cual es muy reveladora e ilustrativa y de una u otra forma refleja una realidad que aún hoy se aprecia en el actuar de los charros del STPRM, “los líderes petroleros se matan o se suicidan por el control del poder político en una abierta lucha por el manejo de millones de pesos que se obtienen con la venta de plazas de trabajadores.” Entre otras tantas cosas y negocios que en realidad no son otra cosa que cuestiones de poder y dinero.

El 7 de Noviembre de 1983, fue interpuesta una denuncia en la dirección de Averiguaciones Previas Recepción y Control de Documentos de la PGR con No. De Folio 024681. Por los dirigentes del movimiento petrolero independiente “Lázaro Cárdenas”, en donde denuncian y señalan toda una serie de delitos y corrupciones efectuadas por los seudo Líderes sindicales, una de tantas acusaciones señalan a Héctor Valladares Torres, “dirigente” de la Sección 34 en aquel entonces, había cobrado, 1,500 millones de pesos “por concepto de venta de plazas”.

En diciembre de 1984 habría cambio de dirigente sindical. Uno de los personajes que tenía posibilidades para aspirar a la secretaria era Sebastián Guzmán Cabrera. “La Quina” ya le preocupaba Sebastián. Tanto que lo consideraba un peligro y un obstáculo. Sebastián Fue dirigente de la sección 10 y en 1982 ya le empezaban a cargar calor con la finalidad de tenerlo comprometido y cohesionado políticamente de tal forma que, en septiembre de ese año, “la empleada de PEMEX, Luz del Carmen López, al entrar a la sucursal del Banco de México de Minatitlán, fue detenida por Romelia Gutiérrez, trabajadora transitoria, quien le coloco en las manos un sobre, al tiempo que le decía: este es el dinero convenido por la plaza. Inmediatamente, supuestos agentes policíacos detuvieron a Luz Del Carmen. La trasladaron a la Ciudad de México. En el interrogatorio las preguntas iban encaminadas a inmiscuir a Sebastián Guzmán Cabrera en la Venta de plazas, delito por el que había sido acusado mucho antes, en 1971.

“En vísperas de la convención petrolera en junio de 1984, el secretario Particular de Sebastián Guzmán Cabrera, Raúl Salinas Aragón, es acusado también de vende plazas. Con esto el dirigente de Minatitlán quedó todavía más debilitado. “La Quina” lo había doblegado. Y para que no hubiera dudas, en dicha convención, fue el propio Sebastián el que, por instrucciones de Joaquín, postulo a José Sosa Martínez, para sustituir a Salvador Barragán Camacho”. Ib Idem. Pag. 160.

En 1988 se acercaba nuevamente el cambio de la Secretaria General. En junio de ese año le llego la señal a Sebastián. La policía detuvo a Jesús Cupido, secretario de ajustes del sindicato y antiguo masajista de “La Quina”. También acusado de vende plazas, Cupido acuso directamente a Sebastián. Unos días después tuvo que, pedir su jubilación. Y Joaquín volvió a imponer a Salvador Barragán Camacho.

Después del denominado Quinazo:

El 25 de octubre de 1999 fue denunciado el “trafico” de plazas en las Choapas Ver. Y, la forma en como los seudo líderes locales comprometían las plazas vacantes a “amigos, familiares o gente incondicional” que, apoye la precandidatura de Francisco Labastida Ochoa a la presidencia de la república.

En la sección 34 tuvimos una discusión con el entonces secretario general de la sección, Mario Martínez Aldana a quien le recriminábamos la entrega de 10 plazas a personal de nuevo ingreso, entre ellos amigos o incondicionales de Martínez, quien nos informó que otras 30 plazas ya estaban comprometidas. La utilización política de las plazas también es utilizada por los charros, aunque al final no cumplan, pero traen mucha gente a su alrededor con el engaño de que los apoyen en todo y les darán una plaza. “nos apoyas o apoyas al candidato del PRI y te damos una plaza” Periódico la Jornada 25 de octubre 1999, pag. 51.

El 30 de noviembre de 2003 en el suplemento Masiosare de la Jornada, aparece toda una crónica del periodista Jesús Ramírez Cuevas de Salamanca, Guanajuato, en donde señala gran parte de los negocios del seudo líder de la sección 24, Fernando pacheco Martínez –también indiciado en el pemex-gate- su grupo administra desde hace 14 años las “conquistas sindicales” como un negocio propio: venden plazas en 100 mil pesos. Les cobra a los trabajadores por trámites de vivienda y prestamos económicos, renta los deportivos, escuelas, salones de fiesta y tiendas sindicales. En fin extorsiona a los trabajadores como de costumbre.

El 13 de enero de 2004 en el periódico el sol de Hidalgo en la columna del periodista Federico La Mont, señala toda la problemática causada por la venta de fichas y la venta de plazas, en la sección 35. El periodista señala que la planta laboral en la refinería Miguel Hidalgo de 2000 trabajadores paso a tres mil 200, con casi mil desocupados, quienes pese a pagar sus fichas no fueron contratados. O sea, que fueron defraudados y estamos hablando de una cantidad considerable más de mil personas. En este caso nosotros señalamos que el fraude es millonario, la venta de fichas les redituó muchas ganancias. Hay que recordad que Romero Deschamps es de la sección 35.

En términos generales el problema de la venta de fichas y plazas se ha mantenido presente en los medios de comunicación a manera de denuncia a través de los años de tal forma que es de dominio público, es un hecho conocido por todos los mexicanos. Existen infinidad de pruebas en todas las secciones del STPRM, ya sea en las Procuradurías o en los medios de comunicación.

Tan solo falta que las autoridades encargadas de impartir justicia en este País, se enteren de este hecho, venta de plazas, y les interese este problema y en verdad lo quieran combatir. De lo contrario seguiremos arrastrando este problema como un lastre que nos perseguirá hasta que exista una autoridad que quiera combatir este problema.

Porque los charros van a continuar con su negocio, si no se hace algo, van a continuar... porque están siendo protegidos y solapados por las propias autoridades.

Nos podríamos pasar mucho tiempo hablando de esta problemática, venta de plazas en el sindicato petrolero pero consideramos que lo que hemos señalado es muy ilustrativo además que de todos es conocida la práctica de la venta de plazas, en este sector. Muchos investigadores señalan esta actividad como propia del gremio petrolero.

De este hecho tienen pleno conocimiento las autoridades de la PGR, de la SG, la STPS y la JFCyA La mayoría de Ciudadanos sabe que “para entrar a trabajar a PEMEX hay que Pagar”. Sin embargo dichas autoridades no han hecho nada, por tratar de atacar estos actos delictivos y corruptivos que tanto daño han hecho a la empresa y al sindicato.

La política de alianza que existe entre los charros y las Autoridades Federales tiene que cambiar de lo contrario este tipo de actos delictivos, corruptivos y de impunidad van a continuar. Hay que señalar que este tipo de prácticas llevan más de 60 años. No es posible que en tanto tiempo los gobiernos de este País no se hayan dado cuenta de esto.

Hay antecedentes de que los trabajadores petroleros con tendencias democráticas han denunciado y demandado, la venta de trabajo y sobre todo la venta de plazas, desde 1950. La aplicación de la justicia ha brillado por su ausencia. Las autoridades a ningún charro han llamado a cuentas. Al contrario, los han apoyado, solapado y dado impunidad. Incluso “volteándoles” las demandas a los denunciantes.

Esto no puede continuar, las cosas tienen que cambiar. Los trabajadores petroleros en lucha por la democratización del STPRM, hemos decidido llegar hasta las últimas consecuencias en torno a nuestra demanda. Romero Deschamps se tiene que ir ya hizo mucho daño.

Estamos en condiciones de aportar más elementos de carácter Histórico sobre la venta de plazas, por si este hecho no les queda claro a las autoridades encargadas de impartir justicia (PGR Y STPS). Recomendamos el libro, LOS SINDICATOS NACIONALES-PETROLEROS. Volumen 1, Coordinador Javier Aguilar García, Editores GV. México 1986. Con la finalidad de que se adquiera más información sobre la venta plazas.


PLANTEAMIENTO GENERAL.


Como se podrá apreciar la práctica de venta de plazas es uno de los actos corruptivos y delictivos tan añejo, casi como el sindicato ya que, se tiene conocimiento que, este tipo de prácticas se lleva desde 1942, pero es a partir de 1949 cuando la venta de plazas se institucionaliza y pasa a formar parte de una conducta prioritaria de los seudo-líderes, tan es así que el trabajo es tomado como una mercancía en donde los trabajadores petroleros tienen que pagar por trabajar.

La relación que existe entre Petróleos Mexicanos, el STPRM y el Gobierno Federal, en su conjunto, es una relación que ha durado más de 60 años, la cual se remonta al momento en el cual el Presidente Miguel Alemán Valdés “charrificó” al sindicato petrolero y lo convirtió en apéndice del PRI y de la empresa. Desde ahí se han dado toda una serie de actos delictivos y corruptivos en donde la administración de Pemex ha participado en contubernio con los charros y los gobiernos federales, en el saqueo y la tranza. Es el caso de la venta de plazas.

Pero el negocio de los charros no solo se reduce a la venta de plazas, también venden todos los contratos temporales, vacaciones, contrataciones por día, ausencias por enfermedad o incapacidad, etc. estos hechos se han convertido en una práctica cotidiana y común. A tal grado que se han convertido en una costumbre o mejor dicho un padecimiento. En donde se tiene que pagar por trabajar en pemex.

Está practica ha prosperado y se ha mantenido hasta convertirse en una especie de tradición en donde el trabajador tiene que pagar por trabajar, en una empresa propiedad de la nación. Gracias a las prácticas delictivas y corruptivas que se manejan en las Instituciones encargadas de impartir justicia en este País (STPS, JFCyA, PGR, SG).

No es posible que está problemática tenga más de 60 años y que desde ese tiempo los trabajadores la hallamos estado denunciando y demandando. Y las autoridades, los diferentes gobiernos se hallan hecho de la vista gorda y hasta el momento los charros gocen de impunidad y sigan vendiendo el trabajo.

Hay que señalar que muchos compañeros que se han atrevido a denunciar y a hacer movilizaciones en contra de estos actos delictivos y corruptivos, casi en su totalidad fueron separados de su trabajo, encarcelados e incluso acecinados. Todo esto con la venia de las autoridades.

En la venta de plazas los funcionarios de la empresa tienen mucho que ver, ya que están conscientes de la forma en como manejan las plazas los seudo-líderes, es más fungen como comparsas. Tan solo hay que señalar que todo el cuerpo jurídico de PEMEX, conoce cómo funcionan las demandas de protección, es más les ayudan a los “abogados corruptos” que contratan los charros para que lleven dichas demandas de protección.

Acción democrática:

Con base en la lucha que estamos llevando en contra de los charros del STPRM. Por la democratización de nuestro sindicato:

Nos dirigimos a las autoridades encargadas de impartir justicia, SG, PGR, STPS. Para que se dejen de hacer de la vista gorda y en realidad apliquen la ley conforme a derecho, en esta problemática.

Ustedes dicen que, le tengamos confianza a las Instituciones, nosotros nos hemos dado cuenta que, las Instituciones están plagadas de corrupción.

También es cierto que el gobierno está señalando el cambio de las instituciones, nosotros estamos de acuerdo en que las Instituciones se democraticen. Y, que en verdad sirvan para los fines que fueron creadas y dejen de ser lo que hasta ahora han sido una carga fiscal la cual pagamos todos los mexicanos.

Reclamo:

Sr. Felipe Calderón Hinojosa, presidente de México. Las prácticas delictivas y corruptivas que describimos en este boletín, los charros las vienen aplicando cuando menos desde 1949. Los trabajadores disidentes desde entonces las hemos venido denunciando y demandado.

¿Pero qué, pasa con estas denuncias y demandas? Jurídicamente no pasa nada, ya que, las autoridades encargadas de impartir justicia en este país, se hacen de la vista gorda e incluso se ponen de parte de los delincuentes y le ponen muchas trabas a los trabajadores hasta que los aburren y desistan en sus acciones, hacen perdidizos los expedientes y los califican como “de no ejercicio de la acción penal”, de esta forma le dan carpetazo. O de plano les voltean la demanda a los denunciantes. Está practica ha sido la misma, nació junto con la venta de plazas.

Al no aplicar la ley conforme a derecho y darle impunidad a los charros, estos se sienten con más poder y se le dejan ir con todo a los trabajadores que, confiaban en la ley y las Instituciones. Por haber llevado acabo está osadía, lo mínimo que les pasaba era ser despedidos, golpeados, accidentados, asesinados, etc. la historia del sindicato petrolero, está llena de este tipo de casos, por lo regular no están documentados, pero son platicados por los mismos trabajadores. Como una señal para prevenir a los demás que no se metan con los charros, sino les puede pasar lo que a fulano, etc.

Esto obedece a la política de alianza que existe y ha existido entre el gobierno y los charros. Donde el crimen, la delincuencia, la corrupción y la impunidad los ha hermanado. Ejemplo:

La cuarta reelección de Carlos Antonio Romero Deschamps, la XXIV asamblea extraordinaria es ilegal y fraudulenta, se violan todos los artículos de los estatutos del STPRM. Cometiendo los delitos sindicales previstos en los artículos 303 fracciones I, II, III, XVIII y demás relativos y aplicables del estatuto general del STPRM. Que hablan de la reelección y procesos electorales, así como leyes en la materia. Estatutariamente solo se permiten dos reelecciones, en realidad, es una, donde se elige por primera vez y una reelección. Romero ya lleva cuatro reelecciones, en realidad serían 5 ya que el 31 de octubre de 2007 Javier Lozano Alarcón representante de la STPS, le vendió a Romero otra Toma de Nota.

Está cuarta reelección es impugnada y el tribunal resuelve el 8 de noviembre de 2006 que, se le debe de retirar la Toma de Nota a Romero. Javier Lozano Alarcón, Secretario del Trabajo,  hace caso omiso de este mandato y de manera fraudulenta le “otorga” otra Toma de Nota al charro.

Este acto delictivo y corruptivo es el que estamos demandando, sin embargo el charro Romero ya lleva tres años usurpando el poder en el STPRM, la mitad de su periodo. Continúa haciendo fraudes, vendiendo el trabajo, vendiendo plazas, etc. anda como si nada. Comprando terrenos baratos en Hidalgo para posteriormente venderlos caros para la construcción de la nueva refinería, uno de sus cómplices es el famoso y gran político, Francisco Labastida Ochoa, representante de la comisión de la energía en el Senado y principal socio de Romero del pemexgate. Entre otros.

Por todo lo anterior. Exigimos que se aplique la ley conforme a derecho en la demanda y todas las acciones de tipo legal que estamos llevando en contra de los charros del STPRM y la fraudulenta, ilegal y corrupta entrega de Toma de Nota del 31 de octubre de 2007.

Como es posible que los estudiosos de este tema señalen que “la venta de plazas y el condicionamiento político del trabajo son prácticas institucionalizadas en el STPRM y se consideren una práctica característica de este gremio.




¡¡¡Fuera Charros del STPRM!!!

Trabajadores petroleros en lucha por la democratización del STPRM.

Unidos venceremos.

Dirección electrónica: petroleros36.blogspot.com
Correo electrónico: petroleros36@gmail.com

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